1181 - Ezequiel 8-11. A quién serviremos. Ez 11:23

1181 – Ez 11:23 – Ezequiel 8-11. A quién serviremos.Y la gloria de Jehová se elevó de en medio de la ciudad, y se puso sobre el monte que está al oriente de la ciudad.Ezequiel varias veces había declarado que el juicio inminente había sido provocado por los pecados del pueblo. Pero, ¿qué había hecho el pueblo de Jerusalén para ameritar castigo? Dios hizo que Ezequiel regresara a Jerusalén para observar, por medio de una visión, las abominaciones que se realizaban ahí (Ez 8–11). La visión que se registra en Ez 8–11 forma una unidad con cuatro secciones específicas dentro de ella: Ezequiel fue confrontado con las abominaciones que el pueblo cometía en el templo (Ez 8). El juicio divino con la muerte de los moradores culpables de Jerusalén (Ez 9). Jerusalén hacia grandes abominaciones por lo cual la gloria de Dios abandonó el templo (Ez 10). La gloria de Dios se va de Jerusalén y a medida que se alejaba de la ciudad, se pronunció el juicio contra sus gobernantes (Ez 11). Mientras Ezequiel profetiza uno de los líderes, Pelatías, murió y Ezequiel clama a Dios “¡Ah, Señor Jehová! ¿Destruirás del todo al remanente de Israel?” (Ez 11:13). Dios responde con la promesa de la restauración en el milenio (Ez 11:17-20). Los capítulos de Ez 8 al 11, presentan gráficamente la gloria de Dios saliendo del templo de Jerusalén. En Ez 8:3-4, la gloria de Dios estaba sobre la puerta del norte. Luego se trasladó a la entrada ("umbral"; Ez 9:3), luego a la mano derecha de la casa (parte sur del templo; Ez 10:3), a la puerta oriental (Ez 10:18-19; 11:1), y finalmente al monte al oriente de la ciudad (Ez 11:23), al monte de los Olivos. Cuando Jesucristo regrese, en su segunda venida, afirmará sus pies en el monte de los olivos. (Zc 14:4; Hch 1:11-12), su gloria volverá al templo milenial (Ez 43:1-5) para reinal mil años en la tierra.I. Abominaciones en el templo (Ez 8). Se presentan cuatro ejemplos de la imitación de las costumbres paganas de parte de Israel. Cada tradición pagana es mayor a la anterior y usa la frase “vuélvete aún, y verás abominaciones mayores.” (Ez 8:6,13,15). A1. La imagen que provoca celos (Ez 8:5-6). Dios había mandado: “No te harás imagen, ni te inclinarás a ellas, ni las honrarás” (Ex 20:3-5). Ellos no solo la habían hecho, sino que también la tenían en la casa de Dios. No se sabe a qué estatua se refiere, pero la imagen demuestra la idolatría presente en el pueblo y practicada en el templo de Jehová. A2. La adoración frente a las pinturas (Ez 8:7-13). Ezequiel es llevado a las cámaras de los sacerdotes y ve que están celebrando un culto a reptiles y bestias pintadas en la pared. Estaban usando el incienso consagrado para el lugar santísimo, para dar culto a los dioses paganos. A3. Adoración al dios de las cosechas (Tamuz) (Ez 8:14-15). A4. Adoración al dios sol (Ez 8:16). Por la idolatría de la nación Dios dice: “yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré.” (Ez 8:18).II. Juicio divino a los culpables (Ez 9).  Dios muestra a Ezequiel el juicio que traerá sobre los líderes perversos y quienes los siguen. El juicio lo iniciarían por el santuario (Ez 9:7). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y: Si el justo con dificultad se salva, ¿En dónde aparecerá el impío y el pecador?” (1Pe 4:17-18).