1176 - Ezequiel. Introducción a Ezequiel. Ez 1:26

1176 – Ez 1:26 – Ezequiel. Introducción a Ezequiel.   Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él.Ezequiel significa “Dios fortalece, fortalecido por Dios" y llamado por Dios al ministerio profético (Ez 3:8-9). Ezequiel, el tercero de los profetas mayores, es el más creativo e imaginativo, y con más imágenes proféticas vívidas y diversas. Va a utilizar como ningún otro profeta el lenguaje simbólico de la familia sacerdotal, basando muchas de sus metáforas y discursos en lo que se conoce como el código de santidad de Lv 17-26. Ezequiel es llamado el profeta de actuación dramática porque usa visiones, profecías, parábolas, señales y símbolos para proclamar y dramatizar el mensaje de Dios y llamar la atención a su pueblo exiliado usando la dramatización como en el teatro. Dibuja a Jerusalén y coloca una plancha de hierro entre la ciudad y él profetizando que Dios no escuchará sus oraciones. (Ez 4:1-3). Ezequiel también es llamado “el profeta de la gloria de Dios” porque varias veces tiene la visión de la gloria de Dios (Ez 1:28; 3:12, 23; 10:4, 18; 11:23; 43:4-5; 44:4). Ezequiel fue llevado cautivo a los 25 años y a los 30 años fue llamado al ministerio (Ez 1:1-3). A los 30 años iniciaban los sacerdotes su cargo, por lo tanto, era un año importante para Ezequiel. Contemporáneo tanto de Jeremías (veinte años mayor) y Daniel (de la misma edad), a quien nombra en Ez 14:14, 20; 28:3.1. Autor y fecha. (Ez 1:1-3).  Ezequiel el autor, cuyo nombre significa “Dios fortalece, fortalecido por Dios”, es identificado como el “sacerdote Ezequiel, hijo de Buzi” (Ez 1:3). Probablemente Ezequiel formaba parte del sacerdocio Zadoquita, el cual alcanzó prominencia con las reformas de Josías (621 a.C.). Preparado en el sacerdocio durante el reinado de Joacim, fue llevado a Babilonia en la segunda deportación (Ez 1:1; 33:21; 40:1) en el 597 a.C., y asentado en Tel-abib, junto al río Quebar, cerca de Nipur (Ez1:1). Su ministerio coincidió brevemente con el de Jeremías. El llamado de Ezequiel tuvo lugar en el 593 a.C., quinto año del reinado de Joaquín, hijo del rey Joacim. La última fecha que se menciona en una de sus profecías (Ez 29:17) corresponde al año 571 a.C., por lo cual, su ministerio se extendió durante veintidós años. Al igual que Isaías (Is 6), el llamamiento de Ezequiel fue precedido de una visión de la gloria de Dios (Ez 1:28; 3:12, 23). Su comisión y mensaje (Ez 2:1 al 3:9): Como en el caso de Isaías el mensaje de Ezquiel fue de condena a un pueblo desobediente a la Palabra de Dios. Por lo cual, Dios advierte a Ezequiel diciendo: “Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón. He aquí yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra sus frentes. Como diamante, más fuerte que pedernal he hecho tu frente; no los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde.” (Ez 3:7-9). Su responsabilidad (Ez 3:10-21): Es puesto como atalaya sobre la casa de Israel para exhortarle y advertirle que no se aparte de Dios: “Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.” (Ez 3:17). Ezequiel expondrá el señorío, la gloria de Dios, la soberanía de Dios, la santidad de Dios, guardando el protocolo sacerdotal.