1118 - Isaías 5. La viña de los malos frutos. Is 5:4
Descansando en Dios - Podcast készítő Francisco Atencio
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1118 – Is 5:4 - Isaías 5. La viña de malos frutos. ¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?En la Biblia tres árboles frutales: La vid, el olivo y la higuera son usados como símbolos para representar a la nación de Israel, su sacerdocio y la presencia de Dios en ella. Algunos ejemplos en Is 5:1-7; Ro 11:17-24; Jn 1:47-48. La parábola canción de Isaías 5 es muy semejante a la de los labradores malvados en Mt 21:33, Mr 12:1 y Lc 20:9, ya que en todos estos casos la viña simboliza al pueblo de Israel (Is 5:7). Por lo cual, la parábola en los Evangelios se inspira en la de Isaías. En Isaías, es la viña la que decepcionó; en los Evangelios fueron los labradores malvados, los dirigentes del pueblo. Por eso Jesucristo afirma “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.” (Jn 15:1). Isaías inicia el mensaje usando la parábola de la viña de malos frutos en Is 5:1-7 y luego la interpreta en Is 5:8-30. ¿En qué consistían las uvas silvestres? Se condenan seis pecados con seis ayes de la nación de Israel (Is 5:8-12, 18-23). ¿Cuáles serían las consecuencias de esta conducta? Vendría cautiverio y destrucción (Is 5:13-17). El Dios soberano usaría como instrumento de juicio al imperio asirio (Is 5:24-30). El mensaje de los tres sermones introductorios de Isaías 1-5 es claro: El pueblo del pacto no puede violarlo sin sufrir juicio. Reciben bendiciones por obedecer la palabra de Dios (Dt 28:1-14) y juicio por desobedecerla (Dt 28:15-68). “Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?” (Jer 2:21).I. La obra llevada a cabo. “Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil. La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres.” (Is 5:1-2). Estos dos versículos resumen la historia de Israel. La “ladera fértil” es Canaán. “Vallada” con promesas. “Plantada de vides escogidas” - su pueblo escogido. “La había despedregado” - quitado los ídolos, “Había edificado en medio de ella una torre” - el templo. “Excavado también en ella un lagar” - el altar del sacrificio. “Esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres amargas”. Un total fracaso. Todo es tipo de lo que Dios ha hecho en su misericordia con la nación de Israel. También nosotros hemos sido sacados de las tinieblas espirituales y plantados “en la ladera fértil” del Monte Calvario. (Ef 2:1-5). II. El resultado. “¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?” (Is 5:4b). Había la apariencia del fruto deseado, pero eran uvas amargas, absolutamente inconsistentes con su profesión, y totalmente inadecuados para su uso. No había nada que agradara a Dios, el gran Plantador y Protector. Las obras carnales de los cristianos son solo uvas silvestres amargas que no agradan a Dios (Ro 8:8). “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?” (Mt 7:16). La uva silvestre es el fruto de la vieja naturaleza carnal, silvestre, no sometida por la nueva vida. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” (Gá 6:7).III. El reto. “Ahora, pues, juzgad ahora entre mí y mi viña. ¿Qué más se podía haber hecho a mi viña, que yo no haya hecho en ella?”
