Reloj, no marques las horas: Ucrania, sin tiempo y en situación desesperada, según Biden
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Desesperada. Así es la situación de Ucrania en el frente, según el presidente de EEUU, Joe Biden, quien nuevamente ha apelado a la política del miedo contra su propia población para justificar lo injustificable: la aprobación de una milmillonaria partida de dinero para Kiev, y que golpea los cada vez más flacos bolsillos de sus ciudadanos. 'Desesperada' y 'tóxica' "El reloj está corriendo. Cada semana, cada mes que pasa sin nueva ayuda para Ucrania significa menos proyectiles de artillería, menos sistemas de defensa aérea, menos herramientas para que Ucrania se defienda", disparó Biden al indicar que, sin la ayuda de EEUU, la situación en el frente del país comandado por Volodímir Zelenski es desesperada. En este contexto, el inquilino de la Casa Blanca responsabilizó de la demora en aprobarse la nueva partida de ayuda para Kiev, a alguien que no tiene ninguna capacidad de decisión, sencillamente porque no ocupa ningún cargo político en el país: el expresidente Donald Trump. Asimismo, espetó contra el Congreso: "Amigos, tenemos que dejar atrás esta política tóxica. Es hora de dejar de jugar". "Desde el punto de vista de las palabras de Biden, la política tóxica es no apoyar a Ucrania, o sea, dejar a Ucrania y ‘ver qué pasa’. La política no tóxica sería enviar suministros, capacidades militares, recursos y ayuda financiera a Ucrania", explica el Dr. en Relaciones Internacionales, Alberto Hutschenreuter, autor del libro 'El descenso de la política mundial en el siglo XXI'. Al referirse al paquete de ayuda de EEUU aún sin resolver en el Congreso, Hutschenreuter explica la perspectiva de quienes lo rechazan. "Los republicanos dicen 'podemos ayudarlos [a los demócratas], pero necesitamos que nos den otra cosa', otro tipo de política frente a retos que afronta EEUU desde el punto de vista de los republicanos: la frontera con México, el tema migración, etc. Una política más fuerte. O sea, hay una negociación. Pero la realidad es que Ucrania, sin los suministros de Occidente, no puede sostener esta guerra", sentencia el analista.