¿De 'el último ucraniano', al 'último europeo'? Macron busca enviar carne de cañón europea a Ucrania

No hay que descartar el envío de tropas occidentales a Ucrania. Así lo afirmó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en su discurso final durante el cónclave relativamente habitual de amiguetes guerristas de Kiev, denominado con el eufemismo de conferencia internacional en apoyo a Ucrania. París, de 'ciudad de la luz' a 'ciudad de las tinieblas' "Hoy no hay consenso para enviar tropas terrestres de manera oficial, supuesta y respaldada. Pero no hay que excluir nada, haremos todo lo necesario para garantizar que Rusia no pueda ganar", se despachó Macron. Traducción: quiero meter de lleno a Europa en el conflicto y estoy dispuesto a que muchas bolsas negras empiecen a llegar a territorio comunitario. Las reacciones fueron instantáneas, y no fueron exactamente las que esperaba el jefe del Elíseo. Sus propios socios europeos le han dado la espalda, calificándolo, como poco, de locura, y en primer término, sus socios más fuertes: Alemania e Italia, pasando por una larga lista de países del Este que están más a tiro de piedra de Rusia, aunque con el poder armamentístico del gigante euroasiático, las distancias son irrelevantes. También llegaron respuestas desde Moscú. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskóv, advirtió que si Occidente envía tropas a Ucrania, un conflicto directo entre Rusia y la OTAN será inevitable. "Conocemos bien la posición de Macron sobre la necesidad de infligir una derrota estratégica a Rusia. Hemos prestado atención a que se ha debatido el tema del envío de militares a Ucrania. Y a que no existe un consenso unificado. Una serie de países mantienen una valoración del peligro potencial de tales acciones, de la implicación en el conflicto. Esto no conviene a los intereses de estos países, deben ser conscientes de ello", añadió. En tanto, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que si los países de la Unión Europea consideran la idea de enviar sus tropas a Ucrania es porque el aumento de la ayuda a Kiev no dio los resultados esperados. Para el analista internacional Marcelo Ramírez, estas palabras de Macron parecen el corolario de la decadencia más absoluta que puede tener Occidente que se refleja en su dirigencia. "Uno recuerda líderes franceses como fue Charles de Gaulle, y uno mira la capacidad de lo que es hoy Macron y se da cuenta del declive que es inexorable. Uno podía estar de acuerdo, o no, compartir las ideas políticas que tenían esos líderes, pero por lo menos era gente con visión de Estado, con capacidad de pensar, de evaluar, y que tenía intereses que iban más allá de lo personal. Hoy estamos viendo la llegada al poder de una generación básicamente de ineptos", sentencia Ramírez.