TENER SED DE DIOS

Misioneros Del Amor de Dios - Missionaries Of God's Love - Podcast készítő MGL Misioneros Del Amor de Dios

Es cualidad de los santos el estar siempre sedientos o hambrientos de Dios. Nunca tienen suficiente de él, siempre quieren más y más. Y es que una vez que estás enamorado de alguien no te quieres separar nunca del ser amado. Francisco de Asís nunca tenía suficiente de Dios. Se dedicaba a predicar y ayudar a los enfermos y los pobres, pero anhelaba pasar más horas en oración de contemplación. Durante varias veces de su vida se retiraba a las montañas y buscaba una grieta donde pasaba días en oración y ayuno, buscando más y más de su amado. De hecho, varias veces quiso retirarse de la vida religiosa activa (predicación, Pastoreo, Formación de Cristianos, obras de caridad) para irse a la vida contemplativa (oración, contemplación, horas y horas de amor íntimo con Dios). Algo parecido le sucedió al santo Cura de Ars que era un sacerdote gran predicador y convertidor de almas, pero siempre anhelaba retirarse a un monasterio a dedicarse a la oración con Dios. A algunas personas Dios las llama a la vida contemplativa y a otros a la vida activa, pero los activos debemos tener muchas horas de contemplación, de dar amor a Dios y recibirlo de él. Dicen los místicos que estas mujeres y hombres que se dedican a la oración son los que le dan consuelo al corazón de Cristo que está tan herido por los pecados y la indiferencia hacia él de la mayoría de la humanidad. Un ejemplo muy claro de este amor lo tenemos en Jesús mismo que se iba y pasaba las noches en oración con su Padre. El pobre no tenía tiempo ni de descansar entre las muchas gentes que reclamaban su atención y su necesidad de estar a solas con su Padre celestial, con el amor de su vida. Lucas 6:12 Por aquellos días, Jesús se fue a un cerro a orar, y pasó toda la noche orando a Dios. :13 Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a quienes llamó apóstoles. Mat 14:23 Después de despedir a la gente, subió a la montaña para orar a solas. Al anochecer, estaba allí él solo, :24 y la barca con los discípulos ya estaba bastante lejos* de la tierra, zarandeada por las olas, porque el viento le era contrario. :25 En la madrugada,* Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago. Marcos 1, 35 Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba. Lucas 5, 16 Jesús {con frecuencia} se retiraba a lugares solitarios y oraba.