QUE DONDE HAYA DISCORDIA LLEVE YO LA UNIÓN

Vemos con tristeza que personas que antes estaban unidas ahora están desunidas, familias, amigos, empresas y hasta iglesias. La cuarta petición de la oración de San Francisco es QUE DONDE HAYA DISCORDIA (división) LLEVE YO LA UNIÓN. Hay muchas divisiones, discordias y pleitos entre las gentes. Luego hay otros que tratan de sembrar más división o crear nuevos pleitos y divisiones. Servidores del enemigo que quieren hacer que la gente viva desunida. El diablo conoce bien la frase de “divide y vencerás”. Allí donde la gente está dividida en una familia o entre amigos no solo hay mucho malestar, sino que no puede haber progreso de ninguna clase, ni crecimiento, ni sanación, ni éxito. Los discípulos de Cristo queremos que la gente y comenzando con las familias, estén siempre unidas. Y esto solo se va a dar cuando les hablemos de Dios, del amor cristiano, del olvidar las diferencias y enfocarse más en lo que los une. Dios quiere que estemos siempre unidos. En las iglesias es igual. Una iglesia desunida es una iglesia destruida.  Allí la gente no sana, no crece, no encuentra a Dios. Y tristemente he conocido familias e iglesias así. A veces la división y desunión nace desde sus mismos líderes. En una familia a veces la desunión comienza por los padres de la casa, Es triste pero en algunas familias e iglesias el enemigo ha vencido. Ya no se respira la paz, el alivio y el espíritu de Dios allí. Dice la santa revelación en la Biblia: 1 Corintios1:10 Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo les ruego que todos estén siempre de acuerdo y que no haya divisiones entre ustedes. Vivan en armonía, pensando y sintiendo de la misma manera. 1Pedro3:8 vivan todos ustedes en armonía, unidos en un mismo sentir y amándose como hermanos. Sean bondadosos y humildes. 1Pe 3:9 No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto. Al contrario, devuelvan bendición, pues Dios los ha llamado a recibir bendición. 2Co 13:11 Para terminar, hermanos, deseo que vivan felices y que busquen la perfección en su vida. Anímense y vivan en armonía y paz; y el Dios de amor y de paz estará con ustedes.