NUNCA TE DUERMAS SIN ESTAR PLATICANDO AMOROSAMENTE CON DIOS EN TU CORAZÓN

Misioneros Del Amor de Dios - Missionaries Of God's Love - Podcast készítő MGL Misioneros Del Amor de Dios

Me resulta increíble que hay gente que se va a dormir sin saber si al día siguiente despertará y no se duermen dándole gracias a Dios por el día y abrazándolo para dormirse recargados en su pecho. Gracias a que mis padres me hablaban mucho de Dios yo desde niño me acostumbré a dormirme haciendo un rezo antes de subirme a la cama y luego ya dentro de mis cobijas o sin ellas me ponía en mi mente a platicar con Dios hasta que me quedaba dormido. Es una costumbre que se me quedó y lo hago todas las noches. A ratos mi mente se distrae mientras acostado me estoy quedando dormido pero en cuanto me doy cuenta vuelvo a él. Dice el Salmo4:8 En paz me acuesto y en seguida me duermo, pues tú sólo, Señor, me das seguridad. Seguridad es lo que siempre andamos buscando, estar en paz, vivir en paz, pero muchos no saben que el único que nos da la seguridad que el mundo y las cosas materiales no pueden darnos es Dios. A veces nos sentimos agobiados por las cargas de este mundo, abusados por personas sin conciencia, oprimidos por la vida que no es como quisiéramos. Para eso nos dice el Señor: Salmo9:9 El Señor es un bastión para el oprimido, un refugio para los tiempos de angustia. 9:10Que en ti confíen los que veneran tu nombre, porque no abandonas, Señor, a los que te buscan.  BLA Una fuente de frustración es el sentirnos impotentes ante un problema, cuando sentimos que no está en nuestras manos el solucionarlo, y parece que no hay nadie que quiera ayudarnos. Entonces Dios nos dice: Pro 3:5 Confía en el Señor con todo el corazón, y no te fíes de tu propia sabiduría. 3:6 En cualquiera cosa que hagas, tenlo presente: él aplanará tus caminos. 3:7No te creas el más sabio: ten el temor de Yavé y mantente alejado del mal. BLA Hay otras veces que prácticamente Dios nos ayuda “a fuerzas”, estamos tan alejados o distraídos de él que nos tiene que zarandear y decirnos con fuerza que él allí está, que dejemos de dudar o querer confiar en nosotros mismos. Nos toma de los hombros y nos sacude un poco diciéndonos como a Josué en 1, 9 Jos 1:9Esta es mi orden: Sé valiente y ten ánimo; no tiembles ni tengas miedo; Yavé tu Dios está contigo adonde quiera que tú vayas". Así que cada noche vamos a acostarnos con él, a dejarnos abrazar y quedarnos dormidos en los brazos de Jesús. A confiar en él y no en el mundo, ni en otros ni en nosotros mismos sino SOLO EN ÉL.