NO LE ATES LAS MANOS A DIOS CUANDO LE PIDES ALGO

Cuando pidas algo en oración pide correctamente. No pidas dinero, o aquel trabajo, o aquél carro, etc. o sea, pide lo que de verdad necesitas y deja que Dios lo provea cómo él decida de acuerdo a sus planes. De otra manera le estarás queriendo atar las manos a Dios y él no responde así. Dios no te da dinero cuando se lo pides, pero si le pides correctamente lo que de verdad necesitas y si es bueno para ti, te lo dará. Por ejemplo. No le pidas dinero para comprar un auto. Más bien pídele lo que de verdad necesitas que es una forma de transportación para ir al trabajo, o la tienda o lo que te haga falta. Y deja que él decida si te manda  a una persona que te llevará al trabajo todos los días, o un autobús que te convenga, tren, o hace que de alguna manera te llegue un auto. etc. No le pidas dinero para hacerte una operación. Más bien pídele que te de la sanación de la forma que él quiera. Y que él decida si te manda alguien para que te haga la operación sin cobrar, o mejor aún, que te de la salud necesaria sin que necesites operación.  Y así para cada cosa. No le pidas que te de ese novio, más bien pídele que te de un buen hombre para que sea tu esposo. Muchas veces si te da lo que pides te saldrá el tiro por la culata y después andarás arrepentida/o. No le pidas ese trabajo. Pídele un buen trabajo y que sea el que él decida o que te provea lo necesario para la vida de la manera que él quiera. Pero eso sí. Dios no le concede nada a nadie que quiera actuar con deshonestidad y fuera de sus mandamientos. Podrás tener dinero si lo robas o vendes cosas inmorales y no aprobadas por Dios, pero ese dinero no te traerá ninguna satisfacción y felicidad, más bien amarguras y sinsabores junto con una conciencia sucia y hasta la condenación. Santiago 1, 2Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. :3Pues y a saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. :4Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada. :5Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará; pues Dios da a todos sin limitación y sin hacer reproche alguno. :6Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro. :7Quien es así, no crea que va a recibir nada del Señor.