MUERO PORQUE NO MUERO. Suspiro de Amor de un Alma Enamorada...

Misioneros Del Amor de Dios - Missionaries Of God's Love - Podcast készítő MGL Misioneros Del Amor de Dios

Frase célebre de amor a Dios de un poema de Santa Teresa de Ávila España. No la confundamos con Santa Teresita del Niño Jesús que vivió 3 siglos después en Lisieux Francia. Santa Teresa de Avila era sin lugar a dudas una mujer sumamente enamorada de Jesús. Él la conquistó poco a poco y comenzó por hacerle entender la grandeza de su sacrificio y su amor eterno por ella. Llegó a ser la reformadora de la orden de las Carmelitas y nos ha dejado vastos escritos y poesías tan hermosos como este villancico que conocemos como “Vivo sin vivir en mi” o también conocido como “Muero porque no muero”… Santa Teresa de Jesús(1515-1582) Poema: "Muero porque no muero"("Vivo sin vivir en mí") Vivo sin vivir en mí y tan alta vida espero que muero porque no muero. Vivo ya fuera de mí después que muero de amor, porque vivo en el Señor, que me quiso para sí; cuando el corazón le di puso en mí este letrero: <<Que muero porque no muero.>> Esta divina unión, y el amor con que yo vivo, hace a mi Dios mi cautivo y libre mi corazón; y causa en mí tal pasión ver a mi Dios prisionero, que muero porque no muero. ¡Ay, qué larga es esta vida! ¡Qué duros estos destierros, esta cárcel y estos hierros en que está el alma metida! Sólo esperar la salida me causa un dolor tan fiero, que muero porque no muero. Acaba ya de dejarme, vida, no me seas molesta; porque muriendo, ¿qué resta, sino vivir y gozarme? No dejes de consolarme, muerte, que ansí te requiero; que muero porque no muero. Dice Imitación de Cristo: ¿Cuando me será concedido ocuparme en Ti cumplidamente, y ver cuán suave eres, Señor Dios mío? ¿Cuándo me recogeré del todo en Ti, que ni me sienta a mí por tu amor, sino a Ti solo sobre todo sentido y modo, y de un modo manifiesto a todos? Pero ahora muchas veces gimo y llevo mi infelicidad con dolor. Porque en este valle de miserias acaecen muchos males que me turban a menudo, me entristecen y anublan; muchas veces me impiden y distraen, halagan y embarazan para que no tenga libre entrada a Ti y no goce de tus suaves abrazos, los cuales sin impedimento gozan los espíritus bienaventurados. Muévate mis suspiros, y la grande desolación que hay en la tierra. www.misionerosdelamordedios.org