LOS PARALÍTICOS ESPIRITUALES

Dice nuestra maestra Santa Teresa que los que no hacen oración son paralíticos espirituales porque tienen brazos y piernas pero no los pueden usar (Las Moradas Capítulo 1). Dios te hizo a ti y a mi con talentos y cualidades que son tus brazos y manos espirituales, y todos tenemos diferentes  clases y cantidades de talentos. Hay personas parecidas en sus talentos pero no hay 2 personas iguales en toda la creación; tú eres único/a. Y nadie puede hacer por ti lo que tú tienes que hacer. Otros harán lo suyo pero nadie lo tuyo. Cada vez que dejas que alguien te supla en tu ministerio y tu misión, le haces dejar de hacer lo suyo para que trate de hacer lo tuyo. Pero la única manera de poder usar los talentos de Dios como él los planeó es si estamos en una relación personal con Dios. Y como ya sabes, no hay ninguna relación personal con Dios si no platicas con él todos los días (oración), si no aprendes de él, si no le preguntas y tratas de hacer su voluntad. Estos paralíticos espirituales son inmóviles estatuas de sal así como quedó la mujer de Lot por desobedecer a Dios (Génesis 19, 26). Siendo un paralítico espiritual puedes creer en Dios y hasta asistir a un templo, pero no puedes seguir a Dios, no puedes obedecerlo, no puedes hacer sus obras ni cumplir con tu misión en la vida, no puedes ni siquiera escucharlo cuando te habla de muchas maneras. Va la persona por este mundo muchas veces tristeando, o desaforado buscando placeres y riquezas con la esperanza de ser feliz con ello; pero experimentando una y otra vez que nada les hace felices, que nada les llena. No en balde nos dice Jesús para advertirnos: Juan15:1 Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. 15:2Toda rama que no da fruto en mí la corta. Y toda rama que da fruto la limpia para que dé más fruto. 15:3Ustedes ya están limpios gracias a la palabra que les he anunciado, 15:4pero permanezcan en mí como yo permanezco en ustedes. Una rama no puede producir fruto por sí misma si no permanece unida a la vid; tampoco ustedes pueden producir fruto si no permanecen en mí. 15:5Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, pero SIN MÍ NO PUEDEN HACER NADA. 15:6Al que no permanece en mí lo tiran y se seca; como a las ramas, que las amontonan, se echan al fuego y se queman. 15:7Mientras ustedes permanezcan en mí y mis palabras permanezcan en ustedes, pidan lo que quieran y lo conseguirán. COMOOFRENDAR O DAR MI DIEZMO: 1.- PAYPAL: Con tarjeta de débito o crédito o paypal, presionando el siguiente enlace: https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick&hosted_button_id=KNMVR8EQ37N9W&source=url 2.- ZELLE aplicación en el teléfono o a través de su banco a Nombre de : Familias Unidas, email: [email protected] 3.- VENMO   a Familias Unidas   657-789-0475