JUEVES SANTO - ¿Qué Pasó en Él? El Regalo Más Grande

Este día para celebrar la pascua los Judíos se reunían en familia para celebrar la cena y la noche más importante del año. La cena y la noche Pascual. Los Judíos celebraban la liberación, pero Jesús viviría esa noche la encarcelación. Los Judíos celebraban la fidelidad de Dios. Pero Jesús experimentaría la traición de uno de sus mejores amigos. Los Judíos estaban felices comiendo y festejando, Jesús pasaría esa noche en agonía esperando su martirio. Pero aún sabiendo todo esto, Jesús siguió siendo Jesús. Durante la última cena dio sus últimas recomendaciones. (San Juan nos comparte más que los otros evangelistas) y en medio de todo esto Jesús nos dejó el regalo más grande que nos podía haber dado ofrecido a toda la humanidad: ÉL MISMO EN LA SANTA EUCARISTÍA, en la Santa comunión que seguimos recibiendo en cada Misa desde esa primera Misa celebrada por Jesús. Y todo esto fue precedido por una acción de amor. Jesús tomó el rol de un sirviente para ellos, se puso a lavarles los pies como hacían los sirvientes y los esclavos con sus amos cuando llegaban a la casa antes de cenar. Quizo Jesús enseñarnos cómo debemos servirnos unos a otros, nos dejó el mandamiento del amor con su ejemplo. Hoy me puedo preguntar: Y yo, ¿sirvo a mis hermanos no solo en la familia de sangre sino en la familia de Dios? ¿He puesto mis talentos a trabajar para fincar el Reino de Dios? ¿O más bien como veíamos hace unos días, uso pretextos para no servir ya? Escuchemos lo que hizo Jesús: Evangelio según san Juan 13, 1-15. Antes de la Fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. En el transcurso de la cena, cuando ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de entregarlo, Jesús, consciente de que el Padre había puesto en sus manos todas las cosas y sabiendo que había salido de Dios y a Dios volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto, y tomando una toalla, se la ciñó; luego echó agua en una jofaina y se puso a lavarles los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que se había ceñido. Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: “Señor, ¿me vas a lavar tú a mí los pies?”. Jesús le replicó: “Lo que estoy haciendo tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde”. Pedro le dijo: “Tú no me lavarás los pies jamás”. Jesús le contestó: “Si no te lavo, no tendrás parte conmigo”. Entonces le dijo Simón Pedro: “En ese caso, Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza”. Jesús le dijo: “El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. Y ustedes están limpios, aunque no todos”. Como sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: “No todos están limpios”. Cuando acabó de lavarles los pies, se puso otra vez el manto, volvió a la mesa y les dijo: “¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor; y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, que soy el Maestro y Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he dado ejemplo, para que lo que yo he hecho con ustedes, ustedes también lo hagan”. Esta noche Jesús la pasará despierto, orando y en agonía en el huerto de los olivos. Todo lo que él pide es que lo acompañen a orar. Los apóstoles no lo hicieron y se pusieron a dormir… Te invito a que tú no te duermas sin pasar un buen rato en oración acompañando a Jesús en el huerto de los olivos... Los de corazón generoso PUEDEN OFRENDAR O DAR EL DIEZMO PARA AGRADECER A DIOS y SER UN FINCADOR DEL REINO DE DIOS 1.- PAYPAL: Con tarjeta de débito o crédito o paypal, presionando el siguiente enlace: https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick&hosted_button_id=KNMVR8EQ37N9W&source=url 2.- ZELLE aplicación en el teléfono o a través de su banco a Nombre de : Familias Unidas, email: [email protected] 3. Donaciones vía VENMO a @midad