HAZ LO QUE PUEDAS HACER Y DEJA AL MUNDO SER

Misioneros Del Amor de Dios - Missionaries Of God's Love - Podcast készítő MGL Misioneros Del Amor de Dios

NO TENGO QUE RESOLVER TODOS LOS PROBLEMAS Si por alguna razón que no entiendo Dios permite algún mal que yo no puedo remediar, ¿quién soy yo para corregir a Dios? A veces consciente o inconscientemente pensamos que tenemos que resolver todos los problemas del mundo, o por lo menos todos los que están a nuestro alrededor o los de mi familia; pero no es así… Hay muchos problemas y cosas imperfectas en el mundo, en mi trabajo, en mi familia, en mí mismo. Yo solo debo hacer lo que puedo hacer y dejar al mundo ser… Algunos tenemos también la tendencia a ser perfeccionistas y como se dice en inglés: “micro-managers”, en español microgestor, queremos que hasta el más mínimo detalle Salga o se haga perfecto.  Una vez más les repito mi frase: HAZ LO QUE PUEDAS HACER Y DEJA AL MUNDO SER… Escuchemos lo que nos dice el libro Imitación de Cristo... Oración para pedir la limpieza de corazón, y la Sabiduría celestial. El Alma: 4. Confírmame, Señor, en la gracia del Espíritu Santo. Dame fuerzapara fortalecerme en mi interior, y desocupar mi corazón de toda inútil solicitud y congoja, para que me deje de preocupar de tanta cosa mundana que no puedo resolver y para que no me lleven tras de sí, tantosdeseos por cualquier cosa mundanao atractiva; sino que las mire todas como pasajeras, y a mí mismo como que he de pasar con ellas. Porque nada hay permanente debajo del sol, donde todo es vanidad y aflicción de espíritu.  Eclesiastés1:14He observado cuanto sucede bajo el sol y he visto que todo es vanidad y querer atrapar los vientos. ¡Oh! ¡Cuán sabio es el que se da cuenta de esto! 5. Dame, Señor, sabiduría celestial, para que aprenda a buscarte y hallarte sobre todas las cosas, gustarte y amarte sobre todas y entender lo demás como es, según el orden de tu sabiduría. Dame prudencia para retirarme del lisonjero, y sufrir con paciencia el adversario. Porque esta es gran sabiduría, no moverse a todo viento de palabras, ni tampoco dar oídos a la sirena engañosa, pues así se anda con seguridad el camino del cielo.