DIOS SÓLO TRANSFORMA A LOS QUE SE SIENTEN DÉBILES

Misioneros Del Amor de Dios - Missionaries Of God's Love - Podcast készítő MGL Misioneros Del Amor de Dios

DIOS TE PUEDE USAR O SANTIFICAR CUANDO TE SIENTES DÉBIL, PERO NO CUANDO TE SIENTES FUERTE Es curioso cómo Dios es contrario a nosotros. O nosotros contrarios a él. Nosotros siempre queremos ser grandes. Dios prefiere a los pequeños. Nosotros deseamos ser importantes, Dios escoge a los insignificantes. Nosotros queremos ser ricos, Dios tiene un amor predilecto por los sencillos. Etc. Moisés fue adoptado por la hija del Faraón de Egipto cuando era un Bebé. Aunque nunca perdió su identidad de Hebreo, creció en la riqueza y la opulencia, con los mejores maestros de la época, siendo el nieto adoptado del faraón. Sintiéndose grande y poderoso un día tomó la justicia en sus manos y mató a un egipcio que golpeaba a un esclavo hebreo. Tuvo que salir huyendo al desierto donde vivió como un pobre semi nómada convirtiéndose en un sencillo pastor de ovejas. Fue allí, durante el más grande tiempo de humillación, y debería decir: de purificación de su orgullo y ego, que Dios le habló, y lo mandó a ser no solo el libertador de Israel sino el más importante de sus profetas hasta la fecha. Para ellos Moisés es casi como para los Cristianos es Jesús. A las personas orgullosas no las puede usar Dios. Saulo es otro ejemplo de tantos que hay no solo en la vida sino en las bellísimas historias de los santos de los últimos 2000 años.  Personas que se sentían grandes y poderosas que Dios tuvo que “aplastar” por decirlo así, ablandar y convertirlos en un barro dócil en sus manos para poder formarlos, o debería decir: “reformarlos”. Si no lo has hecho, lee las vidas de personas como Saulo/Pablo, Pedro, San Agustín, San Francisco de Asís, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús, y tantos más. Hoy sería bueno que cada uno de nosotros meditáramos: ¿me siento una persona grande, importante y sobre todo autosuficiente? Con respecto a Dios, ¿siento que no lo necesito tanto porque tengo salud, familia, trabajos y las cosas esenciales de la vida? CUIDADO. Si Dios de verdad te ama o te quiere utilizar para guiar y salvar a mucha gente, te tendrá que “ablandar”, y eso no viene fácil, viene con dolores y humillaciones hasta que cedemos y nos dejamos formar en sus manos. Es entonces que comenzamos a experimentar no solo esa persona nueva que nos está haciendo, sino su presencia, su amor y su amistad personal también. Exo 3:1 Llamamiento de Dios a Moisés Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, llevándolas a través del desierto, llegó hasta el monte de Dios, que se llama Horeb. Exo 3:2Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Moisés miró atentamente y se dio cuenta de que la zarza ardía en el fuego, pero no se consumía. Exo 3:3Entonces pensó: “¡Qué cosa tan extraña! Voy a ver por qué no se consume la zarza.” Exo 3:4Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, le llamó desde la zarza: –¡Moisés! ¡Moisés! –Aquí estoy –contestó Moisés. Exo 3:5Entonces Dios le dijo: –No te acerques. Y descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado. Exo 3:6Y añadió: –Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Moisés se cubrió la cara, pues tuvo miedo de mirar a Dios;   DHH