DIOS ME QUIERE DAR LO QUE NECESITO PARA MI MISIÓN EN LA VIDA

Algunos se preguntan porqué parece como que a unos les da Dios más y a otros menos. Lo que debemos entender es que Dios le da a cada quién lo que necesita para cumplir su misión en la vida. Ya hemos visto que en cuanto a las posesiones y talentos, mientras tengamos lo suficiente para vivir, el tener más no te hace más feliz ni el tener menos te hace infeliz mientras tú no pienses negativo de ello. Esta semana veíamos en nuestra clase de los viernes de crecimiento que para las personas la realidad no es lo que es, sino lo que la gente cree que es. Dicho en otras palabras: Para ti las cosas no son como son sino como tu juzgas que son. Lo que para unos es malo para otros es bueno y viceversa, es cómo tomes las cosas, son tus expectativas de la vida y sobre todo lo que mejor te ayudará a entender las cosas es la iluminación de Dios. Cuando vives con él, él poco a poco te va explicando y aclarando las cosas hasta que descubres que en las vidas de los hijos de Dios nada está fuera de su control y todo lo utiliza para el beneficio de esos hijos suyos. Por si alguno se pregunta quienes son los hijos de Dios la respuesta la tienes en Rom 8:14 Todos aquellos a los que guía el Espíritu de Dios son hijos e hijas de Dios. Y además nos dice en Rom 8:28 También sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman… Hagamos oración con el libro Imitación de Cristo: Señor, todo lo que tenemos en el alma y en el cuerpo, y cuantas cosas poseemos en lo interior o en el exterior, natural o sobrenaturalmente, son beneficios tuyos, y te engrandecen, como bienhechor que eres, piadoso y bueno, de quien recibimos todos los bienes. Y aunque uno reciba más y otro menos, todo es tuyo, y sin Ti no se puede alcanzar la menor cosa. El que más recibió, no puede gloriarse de su merecimiento, ni estimarse más que los demás, ni menospreciar al menor; porque en realidad es mayor y mejor el que menos se atribuye a sí mismo y se comporta humilde, devoto y agradecido. De igual manera, el que se tiene por más pecador que todos, y se juzga por más indigno, ese está más dispuesto para recibir mayores dones.  Mas el que recibió menos, no se debe entristecer, o indignarse, ni envidiar al que tiene más; antes debe reverenciarte a ti Dios mío, y alabar sobremanera tu bondad, que tan copiosa, gratuita y liberalmente reparte tus beneficios, sin distinción de personas. Todo procede de Ti, y por lo mismo en todo debes ser alabado. Tú sabes lo que conviene darle a cada uno. Y por que tiene uno menos y otro más, no nos toca a nosotros discernirlo, sino a Ti, que sabes determinadamente los merecimientos de cada uno. misionerosdelamordedios.org padrecarlos.org