DEJA DE ESTARLE PIDIENDO AGUA AL DESIERTO Y DE MOLESTARTE PORQUE NO TE LA DA

Muchos cometemos el error de buscar la paz el amor y el apoyo en otras personas. Y por eso muchos viven frustrados porque las personas de quienes las esperan no se las dan. A veces justificamos nuestras demandas de que nos lo den diciendo: Yo me lo merezco, es que es su obligación, es que porqué a otros si se los da pero a mi no, es que yo si se lo di porqué él/ella no me lo da también…   ¿Cuando vamos a entender que si alguien no tiene amor o paz para ti de nada sirve que se los sigas pidiendo y menos exigiendo, eso nada más sirve para que te frustres más y más? Mejor busca en Dios todo lo que necesitas para ser feliz. Y verás que cuando lo hagas así, si de verdad necesitas algo de alguien más él hará que te lo den. Escuchemos el libro Imitación de Cristo: Capítulo XLII: Que nuestra paz no debe depender de los hombres. Jesucristo: 1. Hijo, si buscas la paz en el trato con alguno para tu entretenimiento y compañía, siempre te hallarás inconstante y embarazado. Pero si vas a buscar la verdad que siempre vive y permanece, no te entristecerás por el amigo que se fuere o se muriere. En Mí ha de estar el amor del amigo, y por Mí se debe amar cualquiera que en esta vida te parece bueno y muy amable. Sin Mí no vale ni durará la amistad, ni es verdadero ni limpio el amor en que yo no intervengo. Tan muerto debes estar a las aficiones de los amigos, que habías de desear (por lo que a ti te toca) vivir lejos de todo trato humano que te pueda alejar de mi. Cuanto más se acerca el hombre a Dios, tanto más se aleja de todo gusto terrenal. Y cuanto más alto sube a Dios, tanto más bajo desciende en sí, y se tiene por más pequeño. 2. El que se atribuye a sí mismo algo bueno, impide que la gracia de Dios venga sobre él; porque la gracia del Espíritu Santo siempre busca el corazón humilde. Si te supieses perfectamente anonadar y alejar de todo amor de criaturas, yo entonces te llenaría de abundantes gracias. Cuando tú miras a las criaturas, apartas la vista del Criador. Aprende a vencerte en todo por el Criador, y entonces podrás llegar al conocimiento divino. Cualquier cosa, por pequeña que sea, si se ama o mira desordenadamente, nos estorba para gozar del sumo bien, y nos daña.