CUANDO MI CRUZ PESADA SE VUELVE LIGERITA

¿Qué hace que las cruces que llevamos en la vida se nos hagan muy pesadas? Curiosamente, más que el peso de la cruz es mi rechazo hacia ella lo que la hace pesada. Recuerda que Dios nunca te va a dejar cargar una cruz más pesada de lo que tú puedes llevar. Todos los santos coinciden al decirnos que cuando abrazaron su cruz se les hizo mucho más ligerita y para muchos hasta un motivo de gozo y paz. Lo leemos en Santa Teresa de Avila cuando se refiere a las múltiples enfermedades que la acompañaron toda su vida, o Conchita Cabrera de Armida, Francisco de Asís, Teresita del niño Jesús, Padre Pío y muchos más. Yo se que nadie deseamos tener ninguna cruz en esta vida, pero es un hecho que las hay y son parte de la vida. Sin embargo, recuerda que Dios no quiere que vivamos ni sufriendo ni amargados; Jesús nos lo dijo muy claro: Mateo 11:28 "Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. :29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. :30 Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana." Para la gente que reniega de la cruz (sus males y problemas) hasta la cruz más pequeña se le hace pesadísima; y para aquellos que abrazan la cruz con Jesús, hasta la cruz más pesada se le hace ligerita. Más que el peso de nuestras enfermedades y problemas lo que nos quita la paz es la actitud que tenemos ante ellas. Es mejor abrazar nuestra carga junto con los pies del crucificado y unirnos con El en su dolor para que una gota de su sangre caiga sobre nosotros llenándonos de su alivio y de su paz. Ve lo que nos dice nuestro Señor: Romanos 8:18 De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros. San Agustín le decía a Dios: “Dame Señor lo que me pides y pídeme lo que quieras”…En otras palabras. Si quieres que tenga las fuerzas para llevar esta cruz, dame las fuerzas primero… Yo les comparto mi testimonio de que precisamente cuando he estado en medio de mis más grandes cruces y penas es cuando Dios me ha dado los más grandes gozos; y mis palabras para Él en esos momentos son: “Si tuve que sufrir toda esta cruz para que tú me hicieras sentir tan gran gozo junto a ti, te salgo debiendo por mucho; bendita cruz que me diste, valió la pena 1000 veces”. Pero también les digo que esas manifestaciones divinas me vinieron mientras estaba metido en oración, una oración en medio del dolor pero buscando a Dios, su luz y su guía en medio de toda aquella confusión y dolor. 2 Corintios 1:5 Pues así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo. SI DIOS TE AYUDA Y BENDICE CON ESTA OBRA, TE INVITAMOS A OFRENDAR PARA AGRADECERLE y SER UN FINCADOR DE SU REINO. Los Misioneros somos voluntarios y toda donación está destinada a sostener y expandir la obra de Dios 1.- PAYPAL: Con tarjeta de débito o crédito o paypal, presionando el siguiente enlace: https://www.paypal.com/cgi-bin/webscr?cmd=_s-xclick&hosted_button_id=KNMVR8EQ37N9W&source=url 2.- ZELLE aplicación en el teléfono o a través de su banco a Nombre de : Familias Unidas, email: [email protected] 3. Donaciones vía VENMO a @midad Los que prefieren mandar cheque o money order por correo pueden hacerlo a: Misioneros Del Amor de Dios 655 S. B St. Tustin, Ca 92780 www.misionerosdelmordedios.org