CON LOS PIES EN LA TIERRA Y EL CORAZÓN EN EL CIELO 10 minutos o más con Dios

Misioneros Del Amor de Dios - Missionaries Of God's Love - Podcast készítő MGL Misioneros Del Amor de Dios

Esto es lo que distingue a un verdadero Cristiano. Vive aquí pero no pone sus esperanzas ni su más grande amor aquí, ni en las cosas materiales ni en las personas queridas. El Cristiano se preocupa por sembrar el Reino de Dios en la tierra más que el reino suyo o el de otros hombres. Vivimos alegres siempre de esperar la amistad y la presencia eterna de Dios en el cielo, pero comenzando a gustarlas desde ahora. Veamos que nos dice San Pablo en Colosenses 1: 4-6 Col 1:4 Hemos oído de su amor por los demás miembros de la Iglesia. Col 1:5 Pues están esperando la herencia que les está reservada en el cielo y que conocieron por la palabra de la verdad, o sea el Evangelio. Col 1:6 Ya está entre ustedes, y lo mismo que va creciendo y dando frutos por todas partes en el mundo, también lo hace entre ustedes desde aquel día en que recibieron y conocieron el don de Dios en toda su verdad. Conforme meditamos el evangelio y buscamos a Jesús diariamente, nuestro corazón se va ensanchando de amor a Dios. Nos vamos haciendo conscientes de su presencia constante en nuestra vida todos los días. Los más avanzados en la espiritualidad ya casi todo el día piensan en él y todo lo que les pasa lo relacionan con él. Comienza Cristo a ser nuestra cabeza, porque él es la cabeza de la Iglesia que somos su cuerpo como dice Colosenses 1: 18 Y en Colosenses 1: 10ss nos dice cómo EL VIVIR EN CRISTO NOS TRANSROMA. Escuchemos: Col 1:10 Oramos para Que lleven una vida digna del Señor y de su total agrado, produciendo frutos en toda clase de buenas obras y creciendo en el conocimiento de Dios. Col 1:11 para Que se muestren fuertes en todo sentido, fortalecidos por la gloria de Dios; que puedan sufrir y perseverar sin perder la alegría. Col 1:12 Y que den gracias al Padre que nos preparó para recibir nuestra parte en la herencia reservada a los santos en su reino de luz. Col 1:13 El nos arrancó del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino de su Hijo amado. Col 1:14 En él nos encontramos liberados y perdonados. Col 1:15 El es la imagen del Dios que no se puede ver, y para toda criatura es el Primogénito, (BL95)