A LA FELICIDAD SE LLEGA BUSCANDO LA FELICIDAD DE LOS DEMÁS

“Yo no puedo dar si no tengo para mi primero lo que necesito, no puedo enseñar de santidad si no soy santo primero, no puedo amar si no me aman primero”. Frases equivocadas y excusas que a veces pensamos la gente… Suena contradictorio pero pruébalo y verás. Mientras más felicidad busques para ti menos tienes, y mientras más busques para los demás más recibes. Por eso nos dice hoy la oración de San Francisco: PORQUE ES DÁNDOSE COMO SE RECIBE, ES OLVIDÁNDOSE DE SÍ MISMO COMO UNO SE ENCUENTRA A SÍ MISMO… ¿cuál es el error que cometen los creyentes mundanos? El pensar de la siguiente manera: -“Primero voy a ser feliz yo y luego, si veo conveniencia para mi felicidad, haré felices a los demás”; -O “un día voy a servir a mis hermanos en la iglesia, un día voy a ministrar pero me tengo que sentir a gusto haciéndolo, o hasta que me sobre tiempo porque primero están mis actividades, mis cosas y mis diversiones del mundo. Ya luego si me sobra tiempo y ganas le serviré a Dios; - O los talentos que Dios me dio primero los uso para mi, para mi familia, para hacer dinero. Y luego, si me sobra algo, le daré a Dios y a su familia en la iglesia. Con mi dinero igual… Con razón cuando pensamos así nunca somos plenamente felices, nunca nos llenamos, nunca encontramos el verdadero sentido de nuestras vidas. Las personas así nunca se sienten totalmente bien con Dios, no son malos pero tampoco son buenos, entierran sus talentos o los usan solo para el mundo... Recuerda esto: lo que se siembra se cosecha. Y tendré más maíz si siembro las pocas semillas que tengo que si me las como. Jesús se dio totalmente, por eso pudo decir al estar muriendo: “todo está consumado” dicho de otra manera, hice lo que tenía que hacer; cumplí con el propósito de mi vida, o como dijo San Pablo también: 2Timoteo4:7 He combatido el buen combate, he terminado mi carrera, he guardado lo que depositaron en mis manos. 4:8Sólo me queda recibir la corona de toda vida santa con la que me premiará aquel día el Señor, juez justo; y conmigo la recibirán todos los que anhelaron su venida gloriosa. En la enseñanza/meditación anterior veíamos cómo dice la oración: “Que no busque ser consolado sino yo consolar, o ser amado sino yo amar”. Si hacemos esto recibiremos lo que damos pero multiplicado. Ahora podemos entender mejor las palabras de Jesús que nos dice en: Juan12:24 En verdad les digo: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. 12:25El que ama su vida la destruye; y el que desprecia su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna. O en Filipenses2:4 No busque nadie sus propios intereses, sino más bien preocúpese cada uno por los demás. 2:5Tengan unos con otros las mismas disposiciones que estuvieron en Cristo Jesús...