Auxilio

Transitando el sendero de la vida he tomado malas decisiones y buenas decisiones, las malas me han molestado y la buenas me han hecho sentir bien, ganador, ante toda esta situación lo común es sentirnos impotentes, porque muchas de las decisiones que queremos tomar no podemos tomarlas, porque están fuera de nuestro control, y así imagino al salmista al escribir el Salmo 121:1 unos ojos llorosos, con una mirada intranquila y la angustia inundando el Corazón de repente surge se escucha “Alzaré mis ojos a los montes, ¿De dónde vendrá mi socorro?” Hoy no encuentras respuestas, salidas, posiblemente no tienes una opción para resolver tu situación, pero donde estás buscando la solución a tu problema, ¿dónde estás buscando las fuerzas que necesitas para superar todo esto? Mi propuesta es la siguiente descansa, porque descansar en Dios te ayuda a avanzar.